jueves, 29 de octubre de 2009

TIEMPO FINAL




VII Parte. El juicio del gran trono blanco, los cielos nuevos y la tierra nueva.

Apoc 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Apoc 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Apoc 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

INT- El milenio terminara con una rebelión de las naciones contra Cristo, provocado por Satanás al ser desatado, pues la Biblia dice: Apoc 20:7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, Apoc 20:8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Apoc 20:9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Por muy increíble que nos parezca pero esto es una realidad, a pesar de tanto tiempo del reinado justo y pasivo del Mesías, la destrucción ahí será tan masiva, que la Biblia dice que tardaran siete meses en enterrar los cuerpos de los muertos. Eze 39:12 Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra. Eze 39:13 Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor. Por otro lado menciona que las armas que ellos usaron servirán para calentarse, pues la Biblia dice: Eze 39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete años. Eze 39:10 No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les robaron, dice Jehová el Señor. Este pasaje muestra claramente que las armas usadas en esta batalla serán de madera, puesto que durante el milenio no se construirán armas de guerra, así que serán de madera. El juicio de Dios sobre estos hombres será de forma sobrenatural, pues dice que los destruirá con fuego, pero sus armas no serán consumidas por el mismo, así que es muy probable que ellos ardan en fuego, mas no sus armas. Después de esta rebelión se menciona el juicio del gran trono blanco, así que surge una pregunta ¿Qué pasa con los justos que aun tienen vida en el milenio y que no se rebelaron contra el Señor? Es muy probable que ellos sean transformados a cuerpos glorificados tal como los de la iglesia raptada, esto lo decimos por deducción, ya que las escrituras no arrojan ninguna información al respecto. Así termina el milenio y da paso al juicio del gran trono blanco.

1- LAS CARACTERÍSTICAS DEL JUICIO FINAL. Al juicio del gran trono blanco también se le conoce como el juicio final, ya que este, es el ultimo juicio donde serán juzgadas todas las personas que existieron en la tierra durante la existencia de esta. Cabe mencionar que este juicio es muy diferente al juicio de las naciones que se encuentra en Mateo 25:31 pues la Biblia dice en cuanto a estas diferencias. Apoc 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Apoc 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apoc 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Este pasaje describe el juicio del gran trono blanco, y note que dice que son los muertos quienes están en juicio, mientras que en Mateo dice: Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartarálos unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. En este pasaje se menciona que son las naciones las que son juzgadas. En el primer juicio es para dar condenación o salvación eterna a toda la raza humana, mientras que en el segundo, es para dar entrada al milenio y condenar a los pecadores sobrevivientes de la gran tribulación.
· EL LUGAR DEL JUICIO. Apoc 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Aquí podemos ver la descripción del lugar donde se llevara acabo este juicio, el cual es en el cielo, o bien en un lugar abierto del universo; pero en la tierra no es, pues dice que la tierra y los cielos ya pasaron. Es aquí donde se cumplirá la escritura que dice: 2Pe 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Al comienzo de este juicio la tierra actual tal y como la conocemos hoy será destruida en fuego, pero notemos que también utiliza la palabra cielos en plural, lo cual implica aun el universo, o bien, nuestro sistema solar o nuestra galaxia completa.
· LA BASE PARA EL JUICIO. Apoc 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apoc 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Cuando miramos estos pasajes, parece que son las obras las que determinan el estado eterno de estas almas; es por eso que muchas personas piensan que entre los que están siendo juzgados no habrá justos, pero las obras no son la base del juicio, sino estas, son la evidencia de la fe, pues la Biblia dice: Stg 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Stg 2:15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, Stg 2:16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Stg 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Stg 2:18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Notemos que la acción demuestra lo que hay en nuestro interior, así que lo que yo creo se refleja en mi manera de vivir, es por eso que en estos juicios se toman las obras como base, pues al final estas son la única evidencia clara que existe para demostrar la inocencia o la culpabilidad. Muchos alegaran diciendo que recibieron a Jesús en su corazón, ignorando que este acto trae un nuevo nacimiento, que a su vez altera nuestro estilo de vida y se refleja en nuestras obras, es por eso que la Biblia dice: 1Jn 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. En otro pasaje nos dice. 1Jn 2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 1Jn 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 1Jn 2:5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. Estos pasajes dejan en claro la evidencia de los que están en Cristo.
· ¿QUIÉNES SERÁN ENJUICIADOS? Apoc 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apoc 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Estos pasajes enseñan que todas las personas que estaban muertos, ellos son los que serán juzgados, es decir, aquellos que no resucitaron cuando el arrebatamiento, y que tampoco se levantaron cuando comenzó el milenio, con esto dejamos en claro que quienes resucitaron en estos tiempos, ya no serán enjuiciados en el juicio final, ni tampoco los que estando vivos fueron arrebatados. Aquí solo quiero mencionar que muchas personas piensan que en este juicio estarán participando los justos que salieron del milenio, pero esto es algo que no podemos asegurar, puesto que no podemos asegurar que pasa con ellos al final del reinado de Cristo; ellos participarían de este juicio si murieran de forma natural. Muchas personas piensan que en este juicio solo estarán participando los injustos y que el propósito de este, es dejarles saber porque serán condenados eternamente.
· EL POSTRER ENEMIGO. Apoc 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. La muerte será destruida, ya que esta vino a consecuencia del pecado, pues la Biblia dice: Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Aquí podemos ver el origen de la muerte, el cual es el pecado; esto aclara porque la muerte esta presente durante el milenio, pues su conducto, el pecado, también lo esta; pero el ser destruida, indica que el pecado también termino, esto nos da una muestra clara de la perfección de los cielos nuevos y la tierra nueva.

2- CIELOS NUEVOS, TIERRA NUEVA. Al tocar este tema puede que cause cierto desconcierto en algunas personas, puesto que nuestra creencia tradicional es que nosotros nos iremos al cielo por la eternidad y moraremos con el Señor allá, pero la Biblia deja muy en claro cual es la promesa que se nos dio. 2Pe 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 2Pe 3:11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 2Pe 3:12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2Pe 3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 2Pe 3:14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Este pasaje nos muestra cual es nuestra esperanza, la cual se basa en las promesas del Señor, y esas promesas descansan en cielos nuevos y tierra nueva, e incluso se nos insta a vivir de manera santa para poder recibir esa promesa, mas no se dice que sea el cielo y tampoco se nos dice que sea aquí en la tierra como algunos sectarios enseñan.
· CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA, O TIERRA RENOVADA? En realidad existe mucha enseñanza que dice que la tierra en realidad no será destruida si no renovada, primero porque la definición de la palabra nuevo, lo deja en claro, pues esta viene del griego kainos denota nuevo, de aquello que es no acostumbrado, desusado; no nuevo en tiempo, sino nuevo en forma o cualidad, de diferente naturaleza de aquello con lo que se contrasta como viejo. Esta definición enseña que esta palabra que se usa en Apocalipsis, denota que es nuevo, pero no en el sentido de tiempo, un ejemplo de esto es el uso de esta palabra en el termino de nuevas lenguas; el lenguaje no es nuevo, si no la forma y la esencia de este. Para poder comprender mas ampliamente este principio es necesario ver el sentido bíblico en cuanto al nuevo pacto, el nuevo hombre, y la transformación de nuestros cuerpos, como lo podemos ver en; Fil 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Aquí podemos ver que Dios no destruirá nuestro cuerpo, sino que lo renovara basado en el antiguo. Así que en realidad los elementos serán diluidos en preparación para una tierra renovada. 2Pe 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. En este pasaje no vemos que la tierra sea destruida, sino quemada, un ejemplo del uso de este término lo podemos ver en; Gen 9:11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Aquí podemos ver que en realidad la tierra no fue destruida, sino los hombres que habitaban en ella. Otro ejemplo de esto lo vemos en; 2Pe 3:6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; Notemos que utiliza la palabra mundo para describir la destrucción del tiempo de Noe. Por otro lado la Biblia dice que aun la naturaleza será redimida de la maldición del pecado. Rom 8:21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Rom 8:22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; Rom 8:23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Esta redención que espera la naturaleza es la misma que esperamos nosotros, pues así lo aclara el pasaje, y no se refiere al milenio, puesto que ahí el pecado no será destruido. Así que es muy probable que la tierra no sea destruida, sino renovada por fuego.
· LA PERFECCIÓN DE ESTE LUGAR. En las escrituras encontramos algunas referencias de como será este lugar. 1- No existirá la muerte. Apoc 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.2- La nueva Jerusalén desciende del cielo, a estos cielos nuevos y tierra nueva. Apoc 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía mas. Apoc 21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Es muy probable que esto indique que en realidad esta ciudad es la cede del nuevo mundo, y es ahí donde morara el trono de Dios, pues la Biblia dice: Apoc 21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Aquí podemos ver que a esta ciudad se le llama el tabernáculo de Dios para con los hombres. 3- No habrá dolor ni sufrimiento. Apoc 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Esto demuestra un estado de eterna felicidad en presencia de Dios. 4- Ningún pecador entrara ahí. Apoc 21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apoc 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Este pasaje muestra claramente cual es la recompensa de los que vencen, y de los cobardes e incrédulos. Aquí es importante mencionar que la cobardía es la causa de la incredulidad, pues el temor nos impide creer y permanecer, aunque todo sea contrario. 5- Ahí no hay templo. Apoc 21:22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. Ahí no hay necesidad de templo, porque el Señor Jesús y el Padre estarán presentes en esta nueva creación. 6- No habrá día y noche. Apoc 21:23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 7- Será un lugar de convivencia entre hermanos y de servicio a Dios. Apoc 22:3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, Apoc 22:4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 8- La vida de Dios correrá por estos cielos nuevos y tierra nueva como un río. Apoc 22:1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. Apoc 22:2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. Es importante recordar que este lugar es conocido como cielos nuevos y tierra nueva, no precisamente como el cielo, aunque muchos creen que en este tiempo se unirá el cielo con la tierra, y tendremos acceso a todo, pues notemos que Dios morara en la nueva Jerusalén, así que por este hecho le podríamos llamar los cielos.

EL SEÑOR DIJO A JUAN. Apoc 22:6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ESTO INDICA QUE SÉ CUMPLIRÁN, PUES PARA ASEGURARLO LO DEJO POR ESCRITO. Apoc 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Apoc 21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. EL SEÑOR TAMBIÉN DIJO AL TERMINAR ESTE LIBRO.
Apoc 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apoc 22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Apoc 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
















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